Hay maneras de cerrar el año que dejan huella. En el SC Trade Center, hace tiempo que decidimos dar un nuevo sentido a la Navidad: transformar el presupuesto de regalos en apoyo a entidades del tercer sector que realizan una labor esencial en nuestro entorno.
Hoy queremos acercaros a la Fundación Vinne, una entidad que construye puentes entre empresas y entidades sociales. Hablamos con su directora, Lluïsa Espin, en una entrevista en la que se hace evidente que la responsabilidad social no es solo una opción, sino una apuesta de futuro.
¿Cómo definiría la misión de la Fundación Vinne?
Nuestra frase es muy clara: conectamos empresas responsables con entidades sociales imprescindibles. Esta es nuestra razón de ser. Trabajamos para que el mundo empresarial y el tercer sector se encuentren, colaboren y generen un impacto real.
¿Qué papel juega la colaboración entre empresas y entidades sociales en la construcción de una sociedad más justa?
Es imprescindible. Creemos que las empresas deben ver a las entidades del tercer sector como proveedoras sociales profesionales y de calidad. Cuando esta colaboración existe, las empresas hacen crecer su cadena de valor y contribuyen a construir una sociedad más inclusiva y responsable.
¿Cuáles son los principales retos a la hora de conectar el mundo empresarial con el tercer sector?
Uno de los retos más importantes es que se reconozca la profesionalidad de las personas con diversidad funcional, especialmente en los casos de discapacidades invisibles, como la discapacidad intelectual o el espectro autista. Con la discapacidad física hay más empatía social, pero las invisibles aún cuestan mucho de gestionar y de entender. Y estas personas también son grandes profesionales.
¿Qué representa para ustedes que un espacio como el SC Trade Center dé visibilidad a su labor?
Es muy valioso. El Trade Center nos abrió las puertas desde el primer momento, desde el acto de presentación hasta muchas otras acciones como Sant Jordi o Navidad. Nos ha permitido mostrar el potencial de nuestros proveedores sociales, con productos y servicios de primera calidad, y nos ha ayudado a llegar a muchas empresas que quizá no nos habrían conocido de otra manera.
¿Cree que este tipo de acciones tienen un efecto multiplicador?
Totalmente. Es la mejor publicidad que podemos tener: el boca a boca. Cuando una empresa nos conoce, confía en nosotros y repite, significa que algo está cambiando. Y cuando esto ocurre, otras empresas también se interesan. Este efecto multiplicador no tiene precio.
¿Qué mensaje daría a las empresas que aún no han dado el paso de colaborar con la Fundación Vinne?
Les diría que nos den una oportunidad. Que nos conozcan, que vean cómo trabajamos, que vivan de primera mano qué hacemos y con qué entidades colaboramos. Estamos convencidas de que será un antes y un después.
¿Cómo se imagina el futuro de la Fundación Vinne?
Nuestro ideal sería llegar a desaparecer. Eso significaría que la conexión entre las empresas ordinarias y las entidades sociales ya se haría de manera natural, sin necesidad de intermediarios. Aún queda camino por recorrer, pero este es nuestro sueño.
En SC Trade Center creemos que las empresas tenemos la oportunidad, y la responsabilidad, de generar un impacto positivo más allá de nuestra actividad diaria. Por eso, cada Navidad apostamos por apoyar iniciativas que mejoran la vida de las personas.
Este 2025 lo hacemos junto a dos entidades excepcionales: la Asociación de Familiares de Alzheimer del Vallès Occidental y la Fundación Vinne, que une el mundo empresarial con el tercer sector. Su labor transforma realidades, crea vínculos y construye una sociedad más justa.
Si eres una empresa o una persona comprometida, te invitamos a sumarte. Conócelas, dales visibilidad, colabora. Cualquier gesto cuenta y cada acción puede marcar una gran diferencia.
